Hay un lugar muy especial en la región de Adirondack, cerca de Lago Placido en Nueva York. Se llama Lago Corazón. Recibió su nombre porque tiene la forma de un corazón. El agua es clara y azul, tibia y natural. Nadar en el lago es mejor que tomar un baño caliente; sin embargo, es como ir a un spa lujoso.
El lago está en medio de las montañas, en un valle pequeño. Está rodeado de pinos verdes que llegan hasta los cielos como los gigantes en historias antiguas. Los pinos tienen una fragancia fuerte de savia que me recuerda la Navidad, y agujas de pino que se clavan. Varios animales pueden ser vistos y oídos en la madrugada. En las noches, el lago actúa como un espejo y refleja el cielo. Al atardecer, el sol desaparece detrás de las montañas y el cielo se transforma en una pintura al óleo con tonos de naranja, amarillo, morado y rosado. Cuando el sol desaparece totalmente, las estrellas brillan. Con cada minuto pasado mirando el inmenso cielo, las estrellas aparecen luminosas. Es muy fácil ver constelaciones como la Osa Mayor y la Osa Menor.